Comienza abril, semana santa, tiempo de reflexión y de silencio. Me gusta este poema de Gabriel Celaya. Quienes hemos transitado ya por varias estrofas del poema, sabemos que puede ser verdad lo que afirma el poeta. Quizás aún nos queden unos versos por vivir. Un poquito de desenfado, locura e incorrección puede ser una buena terapia.
BIOGRAFÍA
No cojas la cuchara con la mano izquierda.
No pongas los codos en la mesa.
Dobla bien la servilleta.
Eso, para empezar.
Extraiga la raíz cuadrada de tres mil trescientos trece.
¿Dónde está Tanganika? ¿Qué año nació Cervantes?
Le pondré un cero en conducta si habla con su compañero.
Eso, para seguir.
¿Le parece a usted correcto que un ingeniero haga versos?
La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.
Si sigues con esa chica te cerraremos las puertas.
Eso, para vivir.
No seas tan loco. Sé educado. Sé correcto.
No bebas. No fumes. No tosas. No respires.
¡Ay, sí, no respirar! Dar el no a todos los nos.
Y descansar: morir.
Gabriel Celaya
