A vueltas con las TIC en el aula

Acabo de leer un buen artículo sobre La necesidad de dar coherencia pedagógica a las prácticas de aula con TIC, de Manuel Área, estudioso del tema. La conclusión no es muy optimista: pese a gastar ingentes cantidades de dinero en llenar nuestros centros de material TIC, lo cierto es que el cambio escolar no acaba de producirse. En el artículo de referencia se apuntan razones, se explica con claridad que lo que ha ocurrido es bien sencillo: se han puesto las TIC al servicio de la escuela tadicional. La célebre frase "El medio es el mensaje" que inmortalizó a Marshall McLuhan se cumple a rajatabla en la escuela. Puede parecer que si cambio el medio, sin que cambie el mensaje, este puede ser más atractivo y ameno, pero a poco observadores que seamos nos daremos pronto cuenta de que esa atracción es ficticia y quizás responde ya a momentos pasados, cuando las TIC eran toda una novedad. Ahora ya llevan con nosotros una buena temporada, han venido para quedarse y la escuela, como cuando no había TICs, puede optar por poner los medios de que disponemos, muchos y muy potentes, al servicio de la innovación, la creatividad y el interés, fomentando redes de aprendizaje cooperativo, o creer que ya somos muy modernos y actuales si le ponemos la ramita de perejil al mismo menú de siempre que, tengámoslo bien claro, sólo ¿funciona? porque es menú de plato único y obligatorio.
Me gusta terminar en positivo porque estoy convencido que otra escuela es posible: muchos compañeros docentes ya desde antes de las TIC luchan a diario por otra escuela; para estos las TIC son una herramienta más al servicio de su magisterio (¡qué palabra!). Merecerían mucho más apoyo individual y, tal vez, que se les despiste y agobie menos con proyectos de cuestionable incidencia en la calidad docente.