Al parecer existen "centros de internamiento" a los que acuden voluntariamente por un tiempo medio de 6 años determinadas mentes "privilegiadas" para preparar oposiciones de funcionarios de la más alta graduación: inspectores de hacienda, notarios, diplomáticos... Acabo de ver un reportaje en televisión española, dentro del espacio Comando actualidad, "opositores vocacionales". Me he quedado alucinado ante las razones que dan para perseguir ese trabajo; todas se resumen en dos: trabajar poco y ganar mucho, filosofía controlador.
Pero lo que más me dio que pensar es la forma de seleccionar a estos futuros altos trabajadores (con perdón); básicamente, memorizar de cabo a rabo una serie de temas y repetírselos cronómetro en mano, a un preparador que simula ser el tribunal de oposición.Se conoce que estos señores y el clan que les envuelve y les protege aún no se han enterado de que hay máquinas que pueden hacer ese trabajo a las mil maravillas. ¿Cómo puede ser, me dije, que estos cerebros tan potentes se ocupen durante tanto tiempo en semejante memez?.
Y nosotros a vueltas con la escuela constructivista y la 2.0...¡qué ilusos!. Fomentar que nuestros alumnos/as piensen, sean creativos y originales, formar ciudadanos competentes, críticos...tonterías. Volvamos a los reyes godos y a Rufini, con urgencia. Estaremos allanando el camino a nuestros futuros registradores de la propiedad.
En el fondo, quizás haya otras razones; razones que tienen que ver con la reproducción de la casta y el mantenimiento del estatus. Desde luego, me cuesta mucho esfuerzo imaginarme una persona inteligente, de esas que nos vienen a todos a la cabeza, quemando sus naves en una notaría o de registrador de la propiedad.
Pero lo que más me dio que pensar es la forma de seleccionar a estos futuros altos trabajadores (con perdón); básicamente, memorizar de cabo a rabo una serie de temas y repetírselos cronómetro en mano, a un preparador que simula ser el tribunal de oposición.Se conoce que estos señores y el clan que les envuelve y les protege aún no se han enterado de que hay máquinas que pueden hacer ese trabajo a las mil maravillas. ¿Cómo puede ser, me dije, que estos cerebros tan potentes se ocupen durante tanto tiempo en semejante memez?.
Y nosotros a vueltas con la escuela constructivista y la 2.0...¡qué ilusos!. Fomentar que nuestros alumnos/as piensen, sean creativos y originales, formar ciudadanos competentes, críticos...tonterías. Volvamos a los reyes godos y a Rufini, con urgencia. Estaremos allanando el camino a nuestros futuros registradores de la propiedad.
En el fondo, quizás haya otras razones; razones que tienen que ver con la reproducción de la casta y el mantenimiento del estatus. Desde luego, me cuesta mucho esfuerzo imaginarme una persona inteligente, de esas que nos vienen a todos a la cabeza, quemando sus naves en una notaría o de registrador de la propiedad.
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