miércoles, 19 de mayo de 2010

VERGÜENZA Y PENA

Estoy harto de ver cómo se acusa al actual sistema educativo de generar todos los males posibles: fracaso escolar, laxitud moral, abandono del esfuerzo como palanca de superación personal...Casi siempe estas acusaciones se hacen sin ningún fundamento, con la única pretensión de atacar a los actuales gobernantes. ¡Cuidado!, los profesionales docentes son maravillosos y hacen lo que no está escrito por superar las trabas mil que le pone esta absurda administración educativa (no sea que ofendamos a los maestros y no nos voten). Con la LOGSE se ha perdido el respeto, ya no existe la autoridad, cualquier alumno pude insultar a su profesor/a sin que pase nada...está en todas las tertulias y debates educativos.
Pero hete aquí que ayer contemplo atónito a una alcaldesa de peso dentro del PP insultar, sí, directamente, insultar a todo un presidente del gobierno con calificativos tales como "ignorante, incompetente, inmoral y miserable". Lo más fuerte es que estos insultos se profieren desde Valencia, con lo que allí tienen. Pero, a lo que iba, esta Sra. no es víctima de la LOGSE y, sin embargo, está concediendo licencia para agredir verbalmente al discrepante; con esta Sra. estamos a unos centímetros de la violencia física.
Buena falta le harían unas clases de educación para la ciudadanía, asignatura que con tanto desprecio impulsó su gobierno amigo de la Generalitat Valenciana.
Copio la idea de Domingo Villar quien en su novela "La playa de los ahogados", muestra un personaje que registra en un libro a todos los idiotas con los que se va encontrando a lo largo de su vida. Yo también voy a inaugurar mi libro de Personajes toscos de la política. La página primera la ocupa la Sra. Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, por la que siento vergüenza y pena.

1 comentario:

Unknown dijo...

Lo de "miserable" no es una acepción nueva de los del PP, recuerdo que en los atentados del 11-M los "señores" Acebes y Zaplana tildaron de "miserables" y "malnacidos" a todos los que no creyeron sus mentiras. Como se puede ver el insulto es parte sustancial del currículum educativo "popular".